sábado, 31 de diciembre de 2011

Cristo, Velázquez, dos literatos y una cornada

Velázquez, Cristo crucificado, c.1632, sala 14

¿En qué piensas Tú, muerto, Cristo mío?
¿Por qué ese velo de cerrada noche
de tu abundosa cabellera negra
de nazareno cae sobre tu frente?
Miras dentro de Ti, donde está el reino
de Dios; dentro de Ti, donde alborea
el sol eterno de las almas vivas.
Blanco tu cuerpo está como el espejo
del padre de la luz, del sol vivífico;
blanco tu cuerpo al modo de la luna
que muerta ronda en torno de su madre
nuestra cansada vagabunda tierra;
blanco tu cuerpo está como la hostia
del cielo de la noche soberana,
de ese cielo tan negro como el velo
de tu abundosa cabellera negra
de nazareno.
(...)

Miguel de Unamuno (1864-1936)



Banderillero desganado.
Las guedejas del sueño cubren tu ojo derecho.
Te quedaste dormido con los brazos alzados,
y un derrote de Dios te ha atravesado el pecho

Un piadoso pincel lavó con leves
algodones de luz tu carne herida,
y otra vez la apariencia de la vida
a florecer sobre tu piel se atreve.

No burlaste a la muerte. No pudiste.
El cuerno y el pincel, confabulados,
dejaron tu derrota confirmada.

Fue una aventura absurda, bella y triste,
que aún estremece a los aficionados:
¡qué cornada, Dios mío, qué cornada!

Ángel González (1925-2008)

viernes, 30 de diciembre de 2011

El Prado escondido: un paseo virtual por los fondos de los almacenes (I)

Obras que rara vez vemos en las salas por falta de espacio, pero que al menos tienen su hueco virtual en la galeria online del Museo...

Louis de Caulery, Crucifixión, óleo sobre tabla, siglo XVII, adquisición de 1982.
Louis de Caulery, pintor flamenco nacido a finales del siglo XVI y fallecido en la década de 1620. Trabajó en Amberes y se dedicó fundamentalmente a la pintura de género.



martes, 27 de diciembre de 2011

Recrearse en la música...

Tiziano, Venus recreándose en la música, c. 1550, sala 44.
Fuseli, Mujer desnuda y joven tocando el piano, c. 1799.